16 Enero, 2025
Uso del mordedor

¿Qué es un mordedor?
Es un elemento hecho generalmente por goma, plástico o incluso tela, cuya masticación aumenta la información somatosensorial de la zona de la oral.

¿Quién lo puede utilizar?
Quizá los conozcas por el uso que hacen de ellos los bebés con el fin de mitigar el malestar que genera la aparición de los primeros dientes. Pero su uso puede ir más allá de eso.
Seguro has visto alguna vez niños (y no tan niños) que se muerden el labio, las uñas, los cuellos o los puños de las camisas, el lápiz o boli mientras escriben, o diferentes objetos cotidianos… Esto puede ocurrir porque el niño en ese momento se sienta nervioso, ansioso, o abrumado por los estímulos sensoriales que recibe o ha recibido del entorno. Además, tener la necesidad compulsiva de morder puede interferir en los niveles de atención, concentración y orientación sobre la tarea.

Todos los estímulos que procesamos de nuestro alrededor (visuales, auditivos, olfativos, táctiles, gustativos) y de nuestro propio cuerpo (vestibulares, propioceptivos, táctiles) se integran adecuadamente debido a un proceso neurológico llamado integración sensorial, y que nos ayuda a utilizar el cuerpo de una manera eficaz según el contexto. Cuando este proceso se encuentra alterado puede haber dificultades en el procesamiento de la información sensorial. Durante ese proceso, la modulación sensorial permite al cerebro filtrar la información recibida según su importancia, y cuando existen dificultades relacionadas con este aspecto, la intensidad de la respuesta del niño/a ante esos estímulos es desajustada. Por lo que, cualquier niño puede tener la necesidad puntual o persistente de mordisquear su ropa, sus manos, objetos cerca de él, etc. independientemente de la existencia o no de un diagnóstico.
¿Qué mordedor elegir?
Dependerá principalmente del lugar donde se produzca esa necesidad de morder. Si lo que observamos es que se mordisquea los cuellos de las camisas, elegiremos uno que se pueda llevar colgado en el cuello. Si la necesidad de morder surge cerca de las manos, elegiremos alguno en forma de pulsera. Y si por el contrario muerde lápices o bolis mientras escribe, elegiremos alguno que se pueda añadir a estos elementos.

Es importante también tener en cuenta el grado de dureza del mordedor. Esto dependerá de la fuerza con la que el peque realice la mordida, existiendo mordedores con resistencia media, fuerte o extra fuerte.
Las dimensiones deben ser acordes al tamaño de la boca. También deben valorarse las habilidades manipulativas del niño/a, ya que esto puede facilitar o dificultar su manejo, entendiendo por norma general que un elemento de mayor tamaño es más fácil de manipular que otro de dimensiones reducidas. Pero esto no queda ahí; es necesario valorar con qué dientes busca mayor masticación y asegurarnos que el mordedor llega a la zona adecuada.

Algunas recomendaciones:
- Si su edad y nivel de desarrollo lo permite, es positivo implicar al niño/a en la elección del mordedor. Por suerte, en el mercado hay cada vez más variedad de diseños, formas y colores.
- Su uso comenzará siendo propiciado por el adulto. Seguramente seremos nosotros los que, tras ver que el peque comienza a morder, ofrezcamos el mordedor. Es conveniente que en ese momento le expliquemos para qué le va ayudar su uso.
- También recomendamos adquirirlos en páginas web especializadas en el cuidado y desarrollo del niño. De esta manera nos aseguraremos de que el material sea el apropiado.
- Consulta con tu Terapeuta Ocupacional o Logopeda de referencia para recibir asesoramiento.