1 Abril, 2023

Mitos sobre el autismo

Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

El 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. ¿Realmente conoces el Trastorno del Espectro Autista (TEA)?

Mito Nº 1. Las personas con TEA no son cariñosas

Las personas con TEA sienten afecto hacia familiares y amigos, al igual que cualquier otra persona. Sin embargo, dadas sus particularidades en la manera en que procesan la información sensorial, pueden llegar a tolerar de maneras muy diferentes el contacto físico, por lo que en ocasiones se perciben como distantes. Por ello, es importante recordar que cada persona, tenga TEA o no, tiene su manera de demostrar el cariño, y todas son igual de válidas.

Padre lleva en brazos a un niño llorando

Mito Nº 2. Las personas con TEA no se comunican

Todas las personas con Trastorno del Espectro Autista se comunican, pero no todas lo hacen de la misma manera. Algunas son capaces de desarrollar lenguaje oral, mientras otras necesitan de ayudas técnicas como sistemas aumentativos o alternativos de comunicación.

Mito Nº 3. Las personas con TEA prefieren permanecer aisladas y evitan el contacto con los demás

Las personas con Trastorno del Espectro Autista sí muestran interés por relacionarse con los demás. Sin embargo, en ocasiones sus dificultades en las habilidades comunicativas, en la comprensión y el manejo de las situaciones sociales, o en la tolerancia a determinados estímulos sensoriales hacen que su manera de relacionarse socialmente se interprete como diferente.

Niño enredado en una hamaca

Mito Nº 4. Las personas con TEA son agresivas

Las personas con Trastorno de Espectro Autista no son agresivas. Sin embargo, en ocasiones experimentan niveles altos de estrés relacionados con las dificultades para manejarse en entornos socialmente complejos e imprevisibles, así como para regular toda la información sensorial que reciben. Esto puede hacer que se comporten de manera inadecuada, o que presenten conductas que pueden resultar extrañas para otras personas.

Mito Nº 5. La falta de cariño de los progenitores puede provocar autismo

Aunque todavía se desconoce la causa del Trastorno del Espectro Autista, se sabe que está relacionada con el desarrollo neurobiológico, afectando a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Además, numerosas investigaciones apuntan a que tiene una fuerte implicación genética, y que ésta a su vez se ve influenciada por factores ambientales. Por tanto, el origen de este trastorno no depende del tipo de vínculo afectivo entre el niño/a y sus papás.

Mito Nº 6. Las vacunas pueden causar autismo

Tras numerosos trabajos de investigación a nivel nacional e internacional, la comunidad médica y científica de todo el mundo apoya de forma unánime la conclusión de que no existe evidencia que relacione la vacunación y el desarrollo del Trastorno del Espectro Autista.

Padres con un bebé

Mito Nº 7. El TEA se diagnostica a partir de los 6 años

Las personas que tienen Trastorno de Espectro Autista nacen con dicho trastorno, por lo que desde edades muy tempranas ya se pueden detectar alteraciones en su desarrollo. Los niños con TEA suelen presentar síntomas en los primeros dos años de vida.

Mito Nº 8. El autismo lleva asociados rasgos físicos diferenciadores

Las personas que presentan Trastorno del Espectro Autista no poseen ningún rasgo físico que les diferencie como tal. Dicho trastorno se manifiesta en dificultades en la interacción social, la comunicación, y la falta de flexibilidad en el razonamiento y en el comportamiento.

Mito Nº 9. Las personas con TEA llevan asociada una discapacidad intelectual.

El Trastorno de Espectro Autista se manifiesta de manera diferente en cada persona. Algunas sí que pueden presentar una discapacidad intelectual asociada, mientras otras pueden mostrar capacidades propias de su edad o incluso por encima de lo esperado.

Niño en soledad

Mito Nº 10. El Trastorno del Espectro Autista se cura

El TEA no es una enfermedad, por lo que no existe ningún fármaco, ni dieta de ningún tipo, ni homeopatía que lo cure. Tampoco se contagia. El TEA es un trastorno del neurodesarrollo y, por tanto, acompaña a la persona desde que nace y a lo largo de toda su vida. Sin embargo, sus manifestaciones pueden variar en función de la etapa vital y de las experiencias, pero también en función de la precocidad con la que interviene a través de los apoyos educativos y de terapias externas.

Mito Nº 11. Todas las personas diagnosticadas de TEA se comportan igual y tendrán una misma evolución

Aunque las personas con Trastorno del Espectro Autista comparten unas características comunes, no hay dos iguales; cada una de ellas tiene sus propios intereses, capacidades y necesidades, por lo que tanto su evolución como su pronóstico será único.

Nombres en figuras