19 Abril, 2024

La importancia de los ambientes en el desarrollo psicomotor

Niño subiendo por escaleras

La psicomotricidad vivenciada y relacional mira al niño de forma global, recogiendo todas las áreas de desarrollo: motora, intelectual, social, comunicativa y emocional.

Mediante el juego psicomotor el niño descubre todo lo que le rodea. Primero explora su propio cuerpo, después el espacio en el que se encuentra, los objetos que le rodean, las personas que le acompañan, la relación que puede generar con estas, etc.

Por si esto no fuera poco, a través del juego psicomotor los niños también expresan sus emociones. Alegría, tristeza, miedo, agresividad, celos, dolor… mucho más de lo que nos podemos llegar a imaginar.

Cuando todavía no hay lenguaje, este juego es el medio por el que transmiten todo lo que les sucede. Y cuando ya lo hay, sigue siéndolo porque la comunicación no sólo se da a través de las palabras, sino también de la expresión corporal. Una mirada, un sonido, un gesto, la entonación y la intensidad de la voz… Son parámetros corporales que no deben pasar desapercibidos.

En este camino, habrá algunos aspectos sobre los que no podremos intervenir, como son la predisposición genética y sus características individuales. Sin embargo, habrá otros como el ambiente en los que sí podemos actuar, y en función de cómo lo hagamos, este podrá ser más o menos facilitador para el desarrollo de los peques. Veamos esto con un poco más de detalle.

El juego psicomotor siempre se da en dos ambientes de forma simultánea: físico y social.

El ambiente físico puede ser natural o construido, y según sea, ofrecerá distintas oportunidades y demandará distintas habilidades. Tampoco es lo mismo ofrecer un juguete estructurado multisensorial (con voz, luces y sonidos), que un conjunto de piedras, ramas y hojas que con las que activar su imaginación e inventar un juego.

Por ejemplo, si vamos con nuestro peque a algún centro lúdico interior (parques de bolas, parques infantiles, etc.) veremos que hay muchas zonas donde pueden desarrollar sus habilidades motoras gruesas. Allí los niños/as trepan por redes, saltan a las bolas, se deslizan por toboganes, escalan paredes… pero además de todo esto, tienen cientos de materiales con los que crear grandes historias. Por ejemplo, con unos cuantos bloques de diferentes formas y tamaños pueden construir un castillo, o quizá las pelotas generen un fantástico juego de batalla entre caballeros y dragones…

Cama de bolas

Por el contrario, si elegimos un entorno natural (playa, montaña, parques, bosque, etc.) para disfrutar de un día en familia, veremos que las posibilidades que este ofrece son totalmente distintas. La diversidad de espacios, los seres vivos que habitan en ellos y las características de sus elementos (forma, sonido, textura, temperatura, olor) aportan mucha información que nos permitirá conectar con la naturaleza a través de los sentidos, y quizá nos ayuden también a rememorar grandes momentos de nuestra propia infancia. Si quieres obtener algunas ideas sobre juegos en la naturaleza, pulsa aquí.

Paseo

El ambiente social también es importante. En edades precoces el grupo social es principalmente familiar, pero poco a poco los peques se van integrando en otros grupos que van a impactar en el rol que desempeñan y en su conducta, fomentando o restringiendo la participación.

Lo ideal, sería que los peques pudieran pasar tiempo con otros niños/as con los que compartan su misma etapa evolutiva. Sin embargo, esto no va a ser siempre posible y se van a ir encontrando con peques mucho más pequeños o más mayores. En estos casos, la relación también puede ser muy fructífera, pero puede ser más compleja y tardar más en establecerse. Si esto sucede, podemos entrar en su juego como adultos para favorecer esa relación, aportando materiales e ideas de juego en las que todos puedan participar.

paseo

Ahora que ya hemos descubierto la gran importancia de los ambientes en el desarrollo psicomotor, os invitamos a que vayáis aplicando estas estrategias en vuestro día a día. Seguro que alguna de estas ideas os permite observar pequeños cambios que favorecerán la evolutiva de vuestros peques.

Ante cualquier duda podéis consultar con vuestro profesional de referencia.