16 Febrero, 2023

Hábitos orales en la primera infancia

Un niño con chupete

Consecuencias

Si el hábito de chuparse el dedo, usar chupete o biberón se alarga en el tiempo podemos observar:

Paladar ojival

Paladar más estrecho de lo normal y abovedado en el centro

Prognatismo maxilar

Desplazamiento hacia delante de la mandíbula inferior respecto al maxilar superior

Retrognatia mandibular

Falta de crecimiento del hueso mandibular

Estas condiciones provocan boca abierta en reposo, respiración bucal... dando lugar a dificultades del habla y alimentación.

Hábitos orales de la infancia

La respiración bucal puede ocasionar...

  1. Alergias e infecciones respiratorias
  2. El cerebro no consigue suficiente oxigenación y causa falta de atención y coordinación
  3. Apneas del sueño y roncar
  4. Se asocia a problemas de la columna

¡Adiós al chupete!

  1. Guardar la calma y no obsesionarse.
  2. Evitar tomar medidas drásticas (tirarlo o castigar) y negociar una posible fecha de abandono (o intercambio por un regalo).
  3. Ofrecer el chupete al bebé solo en momentos puntuales (cuando está alterado, para coger el sueño...)
  4. Premiarle con besos, abrazos y mimos.

El uso del chupete, el biberón y la succión del dedo pueden repercutir en el desarrollo del lenguaje y habla de los niños/as, si el hábito persiste tras haber alcanzado los 2-3 años.

Hábitos orales de la infancia