¿Sabías que los cuentos se pueden emplear desde que son bebés? Aunque su atención sea más breve, los cuentos son un recurso estupendo para su estimulación global, por lo que hay en el mercado una gran variedad de cuentos listos para que los puedan utilizar.

¿Cómo identificar un cuento apto para un bebé?

• Con páginas resistentes. Sus páginas de cartón están pensadas para que los bebés las manipulen con menos riesgo de rotura.
• Blanditos y sin puntas. Algunos cuentos están hechos de tela o plástico; estos últimos pueden ser incluso aptos para meterlos en el agua (bañera, piscina, etc.). Con este formato evitamos lesiones si se golpean con ellos al manipularlos.

• Colores vistosos. Sus imágenes tienen colores vivos para atraer su atención.
• Poco texto. Son cuentos con historias breves o incluso con frases o palabras sueltas sin relación entre sí, ya que la atención de los bebés suele ser muy breve.
• Con texturas. Algunos cuentos tienen en sus páginas diferentes texturas (rugosas, suaves, blandas, etc.) ideales para estimular el tacto.

• Con solapas. A los bebés les encanta ver aparecer y desaparecer las cosas, por lo que las solapas les añade ese factor sorpresa tan divertido para ellos.
• Con sonidos. Algunos cuentos traen botones que al pulsarlos suenan onomatopeyas o canciones que atraen la atención auditiva de los más pequeños.
• Pop-up. Son cuentos con páginas desplegables, tridimensionales o en movimiento. Suelen ser muy llamativos, por lo que suelen gustar mucho. Pero ¡cuidado! son mucho más frágiles.

Para cualquier duda consulta con tu profesional de referencia.