Se acercan las fechas navideñas, y con ellas la llegada de Papá Noel y/o de los Reyes Magos. Son momentos llenos de ilusión, pero con mucha frecuencia se caracterizan por un exceso de regalos.

Todos los años nos proponemos hacerlo un poquito mejor, intentando regalar menos cantidad de juguetes, pero es habitual que al final, sumando las aportaciones de familiares y amigos, los peques acaben con más paquetes debajo del árbol de los que nos habíamos planteado inicialmente.

Existe además una creencia errónea de que cuantos más regalos tengan los niños, más felices serán, pero la evidencia nos indica que esto no es así.

¿Qué consecuencias tiene para los peques tener un exceso de regalos?

1. Recibir demasiados juguetes de golpe hace que no dediquen el tiempo suficiente a cada uno de ellos. Esto les resta importancia porque cuando se cansan de uno, tienen otro juego que les espera.

2. Les genera la falsa creencia de que pueden tener todo lo que quieren, o incluso mucho más. Esto les hace menos tolerantes a la frustración cuando no se cumplen sus deseos, lo que puede generarles importantes problemas a lo largo de su vida.

3. Pueden llegar a convertirse en niños insatisfechos, deseando siempre tener más y más cosas, justo lo contrario a lo que queremos para ellos.

4. El exceso de juguetes les resta creatividad. Cuantos más juguetes tienen, menos tienen que esforzarse por crear e inventar actividades nuevas con ellos.

5. Cuando tienen tantos regalos se olvidan del valor real de cada uno de ellos. Sin darse cuenta pasan a darle más importancia a lo material y menos a la satisfacción que les produce compartir tiempo de juego con sus familiares o amigos.

¿Cómo promuevo que mi hijo/a no se junte con tantos regalos por Navidad?

Para no caer en el exceso, os invitamos a tratar de cumplir la regla de los 4 regalos, que consiste en regalar:

1. Algo para llevar. Puede ser ropa, calzado, unas gafas…

2. Algo que necesite. Valdría cualquier objeto que necesite reponerse porque se haya deteriorado, como por ejemplo una mochila nueva, o unas pinturas para colorear…

3. Algo para leer. Regalar literatura siempre es un acierto por la amplitud de los beneficios que ofrece. Puede ser un cuento, o un cómic, un atlas…

4. Algo que desee mucho. Para ayudarle en la elección, podéis hacer juntos una lista de los juguetes que más le llamen la atención. Esta se puede elaborar por escrito, y si todavía no sabe escribir, podéis recortar o rodear su foto en un catálogo de juguetes. Después, ayudadle a ordenar por prioridades, teniendo en cuenta los que son similares a los que ya tiene en casa, los que puede llegar a conseguir en otros entornos (ludoteca a la que acuda habitualmente, casas de amigos o familiares, etc.), o los que son excesivamente caros o voluminosos. Es interesante que en esta oferta de juguetes también se incluyan las experiencias como, por ejemplo, una entrada para el parque de atracciones, o para el cine, una visita a un museo, una excursión familiar…

La idea es tratar de cumplir la regla de los cuatro regalos involucrando a vuestro niño/a en la elección de los mismos. De este modo lograréis que cobre sentido y valor, haciendo a los peques más conscientes y responsables de la elaboración de su carta para Papá Noel o para los Reyes Magos. Gracias a este método les estaréis enseñado a escoger lo que realmente necesitan o desean, favoreciendo un consumo sostenible y responsable. También favoreceréis el que comprendan que sus peticiones deben ser limitadas y elegidas con criterio, y les estaréis ayudando a valorar más aquello de lo que ya disponen, dándole mayor uso al alargar su vida útil.

Esta información es interesante que se la hagáis llegar a familiares y amigos cercanos que lleven intención de regalar algo a vuestros peques, con el fin de aunar criterios y evitar el exceso de regalos. Otra solución eficiente es dividir el coste económico de los cuatro regalos entre las diferentes personas que quieran aportar.

¿Qué hacemos si nos hemos juntado con demasiados regalos?

Si han pasado las navidades y aun con todo habéis acabado con un exceso de regalos, os recomendamos que, una vez abiertos todos los paquetes, observéis qué juguetes son los que más han llamado la atención de vuestro peque. El resto los podéis guardar para volverlos a sacar cuando pierda el interés por los elegidos inicialmente, rotándolos así a lo largo del año en función de sus preferencias. Es importante que seáis vosotros quienes gestionéis el número de juguetes al que tiene acceso el niño, ya que él todavía no tiene esta capacidad. Recordad que, cuantos más juguetes tiene, menos se entretiene con cada uno de ellos.

Por otro lado, es muy recomendable que aprovechéis la ocasión para hacer consciente a vuestro peque de que para poder incorporar juguetes nuevos es necesario hacerles un sitio en la zona de juegos. Para ello, os invitamos a que reviséis juntos qué juguetes ya no utiliza o están deteriorados, para después donarlos, regalarlos o reciclarlos.

Si tenéis dudas sobre cómo gestionar los regalos de navidad, preguntad a vuestro profesional de referencia.