El aprendizaje de la lectura es un hito importante en el desarrollo de los peques, pero con frecuencia los adultos nos encontramos con algunas dificultades a la hora de motivarlos o de estimular su interés por la lectura. Conseguir que un niño/a lea por iniciativa propia resulta todo un reto para los papás y mamás, especialmente hoy en día, donde los medios audiovisuales y los videojuegos están en pleno auge.

Sabemos que la lectura aporta multitud de beneficios: fomenta la imaginación, es un magnífico medio de aprendizaje, mejora la concentración, amplía nuestro lenguaje y mejora las habilidades escritoras, es una ventana a otros mundos, aporta valores, desarrolla la empatía y la inteligencia emocional, nos divierte, reduce el estrés y nos relaja, estimula reflexiones y promueve la comunicación, etc.

Los libros son…

Por ello la lectura nos parece una herramienta maravillosa para estimular a los peques.

El objetivo fundamental a la hora de fomentar la lectura es que los niños y niñas tengan ganas de coger un libro, por lo que en todo momento buscaremos que se vinculen con el mundo de la lectura de una manera natural, sin forzar. Esto lo podemos promover desde que son bebés, ofreciéndoles oportunidades de manipular y escuchar los cuentos que les contemos. Si queréis aprender a identificar qué cuentos son más apropiados para los bebés pulsad aquí.

A continuación, vamos a detallar algunas estrategias para fomentar la lectura en el día a día.

1. Tened cosas disponibles y accesibles para leer en casa. Pueden ser libros y cuentos, pero también pueden ser revistas, recetas, catálogos, etc. Es importante que estos elementos se encuentren accesibles a los niños y niñas, es decir, que no necesiten al adulto para poder coger, por ejemplo, un cuento.

2. Acudid a espacios relacionados con la lectura. Por ejemplo, ir a la biblioteca, a librerías, asistir a cuentacuentos, o a la feria del libro, etc. Lo ideal es que estas actividades se incluyan en vuestro día a día de manera frecuente y no hacerlo como algo excepcional.

3. Seamos modelos. Los niños imitan lo que ven, por lo que, si nos ven leer a nosotros, es más probable que se animen a hacerlo también.

4. Promoved momentos de disfrute común contando cuentos. No es necesario que os limitéis a contar un cuento antes de ir a dormir; podéis disfrutar con vuestros hijos e hijas de esta actividad en cualquier momento del día.

5. Elegid libros de interés para el niño/a, no para el adulto. En ocasiones somos los adultos los que nos empeñamos en que lean un tipo de libros o cuentos, o que traten sobre un tema determinado. Sin embargo, esto puede frenar la motivación de tus hijos/as si estas elecciones no son realmente de su interés. Os recomendamos que sean ellos/as quienes elijan qué desean leer, al menos hasta que el hábito lector esté instaurado y se realice desde el disfrute en la mayor parte de las ocasiones.

6. Probad cosas nuevas. Podéis potenciar la ampliación de sus gustos lectores ofreciéndole alternativas como comics, libros musicalizados, algún libro-juego o libros con pop-up (desplegables). Estos formatos suelen ser más atractivos para los peques.

7. Leed lo cotidiano. No os limitéis a los momentos de lectura ante un libro o un cuento; la lectura se puede fomentar en cualquier momento y situación del día a día. Por ello, invitad a vuestros peques a leer escaparates, propagandas, manuales de instrucciones, recetas, etc.

¿Cómo evitar la desmotivación por la lectura?

- No utilicéis la lectura ni como una obligación ni como un castigo.

- No os centréis exclusivamente en la calidad de su lectura. Dadle valor al hecho de mostrar interés por leer. Y si estáis preocupados por las posibles dificultades lectoras de vuestro hijo/a, podéis ampliar información pinchando aquí.

- Permitid que se equivoque leyendo. Los errores son oportunidades de aprendizaje.

- Evitad que se compare (ni lo comparéis vosotros) con sus compañeros y/o hermanos. Cada niño/a lleva su propio ritmo y hay que respetarlo, y esto es bueno que vuestros hijos e hijas lo sepan.

- Persistid en el tiempo. No os rindáis ante posibles retos a la hora de adquirir o instaurar un hábito lector. Sed pacientes, la lectura estará presente toda su vida.

- Haced que el momento de lectura sea entretenido. Si deseáis aprender algunas estrategias para “jugar” con la literatura pulsad aquí.

Recordad que podéis acudir a vuestro/a profesional de referencia de Atención Temprana o Post-Temprana para ampliar información o resolver cualquier duda.