17 Marzo, 2025
Trucos para medir el tiempo

Aprender a medir el tiempo es fundamental para saber la duración de los acontecimientos y tareas, así como el orden en que se suceden. Sin embargo, al ser un concepto tan abstracto (no tangible y no visible), resulta complicado para los peques.
No obstante, existen diferentes maneras de enseñarles cómo hacerlo de una manera fácil y divertida.
Relojes de arena
Son muy útiles para medir breves periodos de tiempo. Gracias a ellos pueden tomar conciencia de manera visual del tiempo que queda para que finalice una actividad. Por ejemplo, “cuando se acabe el reloj de arena, apagaremos la televisión”. Los hay desde unos segundos hasta varios minutos, por lo que podemos emplear el que más nos interese en cada momento.
También son un buen recurso para regular la duración de determinadas rutinas, como puede ser lavar los dientes, bañarse, etc.

Relojes analógicos
Los niños empiezan a estar preparados para aprender a leer la hora en un reloj analógico a partir de los 6 – 7 años. Con ellos adquieren conceptos como las horas, minutos y segundos, y esto les permite comprender mejor cuánto dura cada tarea, o cuánto tiempo queda para que llegue la siguiente actividad.
Pero si queremos emplear relojes para indicar cuándo va a finalizar una determinada acción, aunque todavía no los sepan manejar, un buen recurso es colocar una pegatina o hacer una pequeña marca con un rotulador borrable sobre el punto horario en el que va a suceder lo previsto. Por ejemplo: “cuando la aguja grande llegue a la pegatina verde iremos al parque”.

Número de…
Otro modo de medir el tiempo es en función del número de veces que hacemos una determinada actividad. Por ejemplo, en un viaje en coche le podemos decir “Dentro de 6 canciones llegamos al destino” (calcularemos sabiendo que cada canción dura aproximadamente unos 3 minutos y medio), o “Vemos dos capítulos de tu serie favorita y cuando terminen apagamos la tele”, o “Te columpio 10 veces más y nos vamos a casa”. De este modo les ayudamos a gestionar mejor lo que queda para alcanzar un momento concreto.
Alarmas o temporizadores con sonido
Otra herramienta útil para medir el tiempo que va a durar una actividad es empleando un temporizador con sonido, que avise cuando se agote el tiempo preestablecido previamente. Para ello podemos utilizar temporizadores de cocina, despertadores o una alarma en el móvil. Por ejemplo, colocaremos la alarma por 10 minutos, que es lo que hemos pactado previamente con el peque que va a durar el juego, y cuando suene tendremos que recogerlo.

Aplicaciones móviles
Existen aplicaciones disponibles para medir el tiempo de manera visual, en las que un dibujito recorre una línea temporal mientras se va descontando el tiempo previamente marcado. Por ejemplo, un ratón que va comiendo manzanas hasta que llega al extremo, donde le espera un queso (app. Mouse Timer). La desventaja de emplear este tipo de sistemas es que, en ocasiones, los niños/as están más pendientes de la pantalla que de la actividad que están realizando. No obstante, en algunos momentos puntuales puede ser un buen recurso.

Calendarios
Si lo que deseamos es que aprendan a gestionar el tiempo en periodos más amplios, podemos utilizar calendarios semanales o mensuales. Son muy efectivos para medir el tiempo que transcurre entre dos sucesos, para programar actividades que se llevarán a cabo en el futuro, o para ver cuántos días quedan hasta un acontecimiento importante. Por ejemplo, saber los días que faltan hasta su cumpleaños, o hasta una excursión programada. Es muy recomendable que el niño/a pueda ir tachando día a día conforme vayan transcurriendo, y marcar de manera especial el día a alcanzar.

Agendas visuales
Por último, también podéis ayudar a los peques a comprender la duración de un día a través de las agendas visuales, en las cuales plasmaremos las actividades que tendrán que ir haciendo desde que se despiertan hasta que se acuestan. Si queréis ampliar información en este tema pulsa aquí.

Esperamos que estos recursos os sean de utilidad.