21 Febrero, 2025

Mi hijo/a no juega solo. ¿Qué hago?

Niño agarra de la pierna al padre

Los niños y niñas descubren el mundo a través del juego, por lo que favorecerlo ayudará a evolucionar en su desarrollo. Sin embargo, en muchas ocasiones no saben cómo jugar, o se muestran muy dependientes del adulto para entretenerse. Pasar tiempo con los peques va a favorecer su estimulación y su desarrollo. Pero a partir de los 3 años, aproximadamente, es importante que aprendan a jugar algún rato solitos para favorecer la autonomía y la creatividad, y para que comprendan que cada uno tiene su espacio personal que debe ser respetado.

En el caso de que tu peque sea muy demandante, es probable que no acepte de buen grado permanecer unos minutos solo, y mucho menos si no sabe qué hacer. Por ello, es recomendable empezar por jugar juntos, pero de manera paralela, es decir, emplear el mismo material, pero utilizándolo cada uno de manera individual. Por ejemplo, jugar con bloques, pero creando cada cual su propia construcción independiente.

mi hijo no juega solo 2

Poco a poco podéis ganar distancia física. Para ello, podéis jugar de manera paralela, pero dándoos la espalda, o separándoos cada vez un poquito más, pero permaneciendo en la misma habitación.

Una vez el peque tolere bien esta forma de jugar, os proponemos que salgáis unos segundos de la sala con cualquier excusa: “voy a beber agua y vuelvo”, “voy un momento al baño y enseguida sigo jugando”, etc., pero siempre cumpliendo con retornar al juego como se le promete al niño/a. Si no tolera bien estos pequeños periodos de separación, es mejor mantenerse en el paso anterior (ganar distancia física en la misma habitación) por más tiempo hasta que lo normalice.

mi hijo no juega solo

Si acepta bien estas pequeñas ausencias, podemos ir ampliándolas en tiempo, pero poco a poco y de manera progresiva: primero un minuto, al cabo de unos días aumentar a dos o tres minutos, etc. hasta lograr periodos de tiempo aceptables para todos, sin olvidar los grandes beneficios que tiene jugar en familia.

Por otro lado, también es una buena estrategia preparar el espacio de juego previamente, para que cuando llegue el niño/a se encuentre una propuesta atractiva con la que entretenerse. Para ello, colocaremos algún material ya extendido o montado en la zona de jugar, evitando sobrecargarla en cantidad, pero sí que trataremos de hacerla lo más apetecible posible. De este modo, le facilitaremos el pensar a qué jugar, ya que es un momento en el que muchos peques suelen requerir del adulto porque no se les ocurren ideas.

mi hijo no juega solo

Incluso le podemos indicar qué hacer durante el tiempo que vamos a permanecer ausentes. Por ejemplo, decirle “Voy a tender la ropa. A ver qué construcción haces en este tiempo mientras yo no estoy. ¿Será una torre muy alta?”, o “Tengo que hacer la cama; tú mientras tanto puedes hacer un dibujo de nuestra familia, ¡a ver cuántos colores utilizas!”.

Esperamos que estas estrategias os sirvan para que vuestro peque gane autonomía en el juego.