Las posibilidades de crear e imaginar con cajas de cartón son múltiples y de lo más variopintas. A continuación, os damos una serie de ideas para estimular con ellas a vuestros peques, y de paso darles una segunda vida:

Vehículos: podéis crear una carretilla para pasear, o que nos lleven los niños/as a los adultos; para ello se puede amarrar una cuerda a la caja a través de una abertura. Otra idea es fabricar un coche añadiéndole ruedas con tapones reciclados. También podéis formar un tren con varias cajas puestas en fila, que harían de vagones. Otra opción divertida es crear un cohete formado por distintas cajas colocadas una sobre otra. ¡Con un poco de creatividad saldrán vehículos extraordinarios!

Cofres de tesoros: para los niños/as, guardar sus objetos, por insignificantes que nos parezcan a los adultos, es algo importante. Así que podéis pintar cajas de diferentes tamaños y decorarlas para ordenar, por ejemplo, piedras que hayáis recogido en el parque o en la playa, dibujos que les han hecho sus amigos, pegatinas o imanes pequeños… También podéis emplear algunas más grandes para guardar juguetes. Otra idea es jugar a piratas, creando un cofre de cartón que esconderéis por casa para que lo encuentren los peques.

Juegos reglados variados: sobre una de las caras de una caja se puede dibujar un juego de la oca, o un parchís, o un tres en raya. Otra posibilidad es colocar una caja alargada en vertical y hacerle agujeros de diferentes tamaños para simular el clásico juego de la rana.

Hacer casas, muebles y electrodomésticos: todo da cabida es este apartado: desde lo más sencillo, como puede ser un tipi de indios con dos cartones, a hacer una casita con una caja grande para que puedan entrar los niños/as. Igualmente podéis fabricar diferentes muebles con los que crear una casa de muñecos.

Después de estas ideas, seguro que pensáis dos veces tirar una caja de cartón. Ahora, ¡manos a la obra! y recuerda el lema: “Con cajas todo encaja…”