Fundación Dfa, Atades, Down Zaragoza y ONCE estuvieron presentes este jueves en la 'III Jornada sobre Discapacidad: Modelos de apoyo y buenas prácticas en la transición a la vida adulta de personas con discapacidad'. El evento se celebró en el salón actos de la sede de la Universidad San Jorge con el fin de analizar los apoyos que reciben las personas con discapacidad en su transición a la vida adulta.

Cecilia Solé, coordinadora de los Programas de Cualificación Inicial (PCI) de Fundación Dfa, puso en valor la importancia de la formación. «La educación es muy importante en el desarrollo de la persona. Afortunadamente, la sociedad ha cambiado y ya no se oculta ni se aparta a niños y niñas con discapacidad de la educación. Ahora el reto está en la Universidad», comentó.

Los PCI impartidos en el Centro de Formación del Edificio Josemi Monserrate están relacionados con los itinerarios profesionales de auxiliar de servicios administrativos y de auxiliar de arreglos y adaptaciones de artículos textiles. Son formaciones regladas equivalentes al Grado Básico, adaptadas a las circunstancias de diversos colectivos de jóvenes. Están subvencionadas por el Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2014/2020 y la Dirección General de Planificación y Formación Profesional del Gobierno de Aragón.

«Hay que romper estereotipos, cambiar la mirada, y generar redes amplias»

Tras muchos años de experiencia, Solé es consciente de que «Es muy importante la acción tutorial con el alumnado y sus familias, y las actividades complementarias. Solo si se nos ve, existimos. Hay que romper estereotipos, cambiar la mirada, y generar redes amplias».

Solé dio a conocer todos los servicios que presta la entidad en torno al ciclo vital de las personas con discapacidad y, más concretamente, en el ocio: «Es fundamental para el desarrollo de la persona, y todos tenemos derecho a un ocio accesible. No debe existir barreras de ningún tipo».

La primera ponencia corrió a cargo de José Ramón Roldán Martínez, director de Proyectos y Servicios de Atades, quien habló sobre los servicios multidisciplinares para la autonomía, inclusión y calidad de vida. A continuación Laura Roda y Lourdes Roda, directoras del centro ocupacional y del centro de personas adultas de Down Zaragoza, respectivamente, informaron sobre el camino hacia la edad adulta, proyectos de vida y servicios de apoyo de los jóvenes con discapacidad.

Por último, Rosa Lagrava, técnico de rehabilitación, e Isabella Mosquera, instructora en tiflotecnología, de ONCE, manifestaron que «el objetivo es la mayor autonomía posible».

Al término de las intervenciones se celebró una pequeña mesa redonda con representantes de las diferentes entidades. «Estamos en un momento de incertidumbre. No sabemos qué va a pasar con formación. Para que la inclusión sea real, necesitamos un pacto de estado y que se garanticen los derechos en todo el país, sin depender de qué partidos gobierne».