27 Noviembre, 2023

«Se debe fomentar el uso de la tecnología, pero desde una perspectiva de seguridad y de buen uso»

Momento de la ponencia en el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza

Miriam Herrero, abogada de la asesoría jurídica de Fundación Dfa y presidenta de Amanixer, puso sobre la mesa los problemas relacionados con el acceso y el uso de las nuevas tecnologías a los que se enfrentan y afectan a las personas con discapacidad, más concretamente a las mujeres. La ponencia 'Otras formas de Ciberacoso: ámbito de menores, ámbito laboral y formas de prevención en mujeres con discapacidad' se enmarcaba dentro de las jornadas  'El ciberacoso: una forma más de violencia de género', organizadas por el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (REICAZ).

Durante su intervención, Herrero se refirió a los factores que intervienen en las exclusión que viven muchas mujeres con discapacidad y se centró en uno en concreto: las nuevas tecnologías. La abogada alertó de que «se debe fomentar el uso de la tecnología, pero desde una perspectiva de seguridad y de buen uso. Es un factor que nos puede incluir socialmente, pero que también nos puede dejar muy al margen».

En este sentido, se puede hablar de la inclusión a través de la tecnología, pero desde el punto de vista laboral, comenta Herrero, «si se fomenta el teletrabajo, la vertiente contraria es que se puede prescindir de obligaciones de accesibilidad en los puestos de trabajo o en los medios de transporte». De hecho, lanza una máxima: «La tecnología nunca debe sustituir que estemos en la sociedad, en la calle, en los trabajos físicos o en los locales de ocio».

«La tecnología nunca debe sustituir que estemos en la sociedad, en la calle, en los trabajos físicos o en los locales de ocio»

Más allá de los efectos positivos intrínsecos al uso de esta herramienta, para un gran número de mujeres con discapacidad acceder a la tecnología es un problema. Además de que en determinados casos no se dispone de recursos económicos para adquirir esos dispositivos -debido en parte a la dificultad para encontrar un empleo-, se necesita que estos sean accesibles y estén adaptados a la situación de discapacidad. «O directamente no existen esos dispositivos que se acomoden a nuestras necesidades o se eleva el coste de los mismos», aclara.

«Vimos teníamos que poner en marcha unos grupos de trabajo con una psicóloga, en los que interviene también la Policía y una sexóloga para prevenir situaciones de abuso y violencia sexual»

Para fomentar ese uso responsable, Fundación Dfa y Amanixer trabajan de manera conjunta con adolescentes y preadolescentes con discapacidad. Tras detectar que había casos de menores que estaban accediendo a redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea tipo y estaban teniendo problemas de acoso de diferente índole, ambas entidades quisieron poner remedio. «Vimos teníamos que poner en marcha unos grupos de trabajo con una psicóloga, en los que interviene también la Policía y una sexóloga para prevenir situaciones de abuso y violencia sexual», explicó Herrero, quien añadió que «se trabaja con ellas y con sus familias para que sepan los riesgos que existen y hagan un uso razonable».

Previamente intervinieron en la ponencia José María Otín, del grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Aragón, y Violeta Barba, abogada y expresidenta de la Cortes.