El programa experiencial en atención sociosanitaria a personas en el domicilio y a personas dependientes en instituciones sociales encara su recta final. Las nueve mujeres y un hombre que comenzaron en enero esta vía del Plan de Formación para el Empleo del Gobierno de Aragón, a través del Inaem, afrontan el último trimestre como alumnos-trabajadores.

'Dfa-Contigo', denominación que adquiere este programa, consta de 1.920 horas de duración a lo largo de los 12 meses. Se inició con una fase teórica intensiva durante los tres primeros meses, seguida por una formación en alternancia con los centros de día y las residencias de Dfa. Como explica Ana Isabel Piñol, directora docente del programa experiencial Dfa-Contigo, «el alumnado combina la formación con el trabajo efectivo en las residencias o en los centros sociosanitarios».

El objetivo de este proyecto es mejorar la empleabilidad de personas en situación de desempleo. La realidad actual es que este tipo de perfil profesional tiene una alta demanda en el mercado laboral. Además de tener contrato desde el primer día que inician el programa experiencial, percibiendo un salario mientras se forman y trabajan, la inserción laboral cuando acaban es del 100%.

Una de esas alumnas-trabajadoras asegura que «lo que aprendes en la teoría, después lo aplicas en la práctica y te das cuenta del porqué». Como todo trabajo vocacional, reconoce que con las personas a las que atienden «se genera mucha empatía, porque al final es ponerse en los zapatos de alguien que necesita tu ayuda, acompañarlo y ayudarlo en todos lo que puedes».