16 Mayo, 2024

Ocio activo, saludable e inclusivo para un centenar de personas

Foto de familia de los asistentes a un partido del Real Zaragoza

Talleres de estimulación cognitiva, de cocina, de comunicación y revista digital, de yoga adaptado o proyectos relacionados con las habilidades sociales... Estas son algunas de las muchas propuestas que se llevan a cabo semanalmente en el edificio Josemi Monserrate gracias a ‘Meraki’, el proyecto de Fundación Dfa seleccionado por la Fundación ‘la Caixa’ dentro de un programa de ayudas a proyectos de iniciativas sociales, que ofrece actividades orientadas a la promoción de la salud y la autonomía de personas con discapacidad física y/o sensorial e intelectual.

Más allá de estas acciones de periodicidad semanal, durante el año son muchas y muy variadas las opciones que surgen dentro de un amplio abanico que abarca diferentes intereses y gustos. La programación, por si fuera poco, no se limita solo de lunes a viernes, sino que las actividades inclusivas de fin de semana completan un cargado almanaque de visitas y actos sociales, culturales y deportivos.

Sin ir más lejos, el fútbol y el Real Zaragoza sirvieron el pasado 5 de mayo como nexo de unión para un grupo de 26 personas del Centro de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa. Hasta el estadio de La Romareda se desplazaron 20 usuarios y usuarias. Todos ellos estuvieron acompañados por cinco representantes del equipo de voluntariado y una técnico de la entidad. Al final, pese a la derrota en el duelo frente al Burgos, la experiencia resultó enriquecedora para los protagonistas de esta experiencia. «Aunque no se haya podido conseguir la victoria, hemos disfrutado mucho de este ambiente y de poder ver al Real Zaragoza con amigos», reconocía Juan José.

Sobre el proyecto ‘Meraki’, Patricia Gascón, responsable del Centro de Actividades Socioculturales, destaca que «se trata de ofrecer un conjunto de talleres y experiencias orientados a la promoción de la salud y la autonomía personal, realizadas desde la perspectiva del ocio activo, saludable e inclusivo».

La colaboración y apoyo de las 50 personas que aportan su granito de arena desde el equipo de voluntariado es fundamental para que todo lo que se plantea pueda salir adelante. Su esfuerzo y cariño lo agradecen tanto los usuarios y las usuarias, con edades comprendidas entre los 36 y los 64 años, que se quedan excluidas de los recursos socioculturales juveniles -hasta 35 años- y de los vinculados al envejecimiento activo -a partir de 65 años-, como sus familias. Alrededor de 100 personas disfrutan de estas propuestas cuyo fin último es fomentar la actividad física-cognitiva, el crecimiento personal, el bienestar emocional, la participación social y la alimentación saludable, entre otros aspectos de la vida.