30 Abril, 2024

Las personas con discapacidad dan el visto bueno a la reforma del artículo 49

Fachada del Congreso de los Diputados

«Ya es hora de usar palabras adecuadas para una sociedad que merece ser integrada»

Pilar Ruiz

Pilar Ruiz cree que la reforma del artículo 49 llega tarde, aunque asegura que «estamos de enhorabuena» porque «el término ‘disminuido’ sonaba ofensivo».

Esta joven usuaria de la residencia Pomarón comenta que «ya es hora de usar las palabras adecuadas para dirigirse a una parte de la sociedad que merece ser integrada entre el resto de personas». Desde el prisma que ofrece el ser persona con gran discapacidad, pone el foco en que «la discapacidad la vamos a seguir teniendo, pero se tiene que ver cada vez con más normalidad».

Por último, Pilar lanza un mensaje optimista: «Entre todos y todas, con la concienciación adecuada, vamos a ir progresando y yendo a mejor».

Pilar Ruiz
Usuaria de la residencia Pomarón

«Se pone en valor a la persona, con su discapacidad, pero con sus cualidades»

Olga Millán

Olga Millán acude una vez por semana al servicio de Atención Temprana de Pomarón. Lo hace para acompañar a su hija Valentina, inquieta y curiosa por naturaleza, a sus dos añitos de edad. Mientras, la pequeña asiste a una de sus sesiones habituales, su madre habla de lo «acertado» que es el cambio. «Disminuido estaba cogiendo como lo peor, lo malo de la persona», comenta. «Persona con discapacidad -continúa- se refiere a la persona, con sus discapacidades, sí, pero sobre todo persona. Sin borrar el resto de sus cualidades».

Sobre si la inclusión va por el buen camino, Olga lo tiene claro: «No basta con cambiar términos, eliminar barreras, etc. La sociedad se tiene que concienciar, pero empezando ya por uno o una misma».

Olga Millán
Madre de una niña usuaria del servicio de  Atención Temprana

«Más allá de quitar calificativos denigrantes; lo que importa es que se normalice todo»

Julio Atance

Julio Atance lleva toda su vida ligado a una silla de ruedas. Su hogar está en la residencia Rey Fernando de Aragón, donde mantiene vivo desde siempre su espíritu de aprender, de amar y de que las personas con discapacidad son parte íntegra de la sociedad. Su experiencia le lleva a decir que «de alguna manera tenemos que calificarnos y que nos califiquen. Esta definición es, más allá de quitar adjetivos calificativos, la manera de normalizar un trato que debemos tener entre todos».

Julio manifiesta que «la gente tiene que acostumbrarse a vernos, a tratarnos y a cuidarnos, que nosotros también les cuidaremos».

Julio Atance
Usuario de la residencia Rey Fernando de Aragón

«Que por fin se nos vea como personas que tienen discapacidad era ya necesario»

Susana Abadía

Susana Abadía acumula 26 años trabajando en el ámbito de la discapacidad. En todo este tiempo ha podido ver, oír y leer adjetivos como subnormales, inútiles, minusválidos y, obviamente, disminuidos. A día de hoy, califica la primera reforma social de la Constitución como «necesaria», pero aprovecha para ir un pasito más allá. «Que por fin se nos vea como personas que tienen discapacidad era ya necesario», proclama.

Susana prefiere olvidar esas otras palabras «malsonantes y que nos hieren», mientras que reconoce que «no estamos igual que hace 20 o 25 años, se nos valora de otra manera; la gente ya no se aparta ni te mira mal».

Susana Abadía
Trabajadora en el departamento de administración

«No somos bichos raros; pensamos, actuamos y razonamos como los demás» 

Juan José Matienzo

Un accidente cuando salía de trabajar cambió la vida de Juan José Matienzo. Como él, muchas son las personas a las que por diferentes motivos les sobreviene una discapacidad y deben buscar la manera de adaptarse a la nueva situación. La suya, desde hace varios años, es acudiendo al Centro de Día Vadorrey, donde explica que «no somos bichos raros, somos personas como las demás, que hemos tenido o padecido algún accidente y tenemos que seguir viviendo. Y también pensamos, actuamos y razonamos como los demás».

Juan José Matienzo
Usuario del Centro de Día Vadorrey