Desde el comienzo de nuestra actividad, hace casi 50 años, el medioambiente y su preservación ocupa un lugar central en la cultura de Fundación Dfa, de hecho, está recogido en los principios de nuestro Código Ético. Una de las prioridades es la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo económico y social y la protección de la naturaleza. Por esta razón, la entidad está adherida a la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y Energías Limpias, a la Declaración de Davos y a la Comunidad #PorElClima.

Son muchas las iniciativas puestas en marcha con el objetivo de reducir el impacto ambiental de la actividad que desarrolla Dfa, pero la que supone un mayor ahorro tiene que ver con la energía verde. Más del 95% de la energía consumida es de origen verde. Gracias en parte a la inversión de 120.000 € en la instalación de placas solares de autoconsumo en su cubierta del edificio Josemi Monserrate durante el pasado año, en este periodo se produjeron 171.977,80 kW.

El cuidado del planeta se plasma de diferentes maneras. Nuestra cafetería-restaurante Dfabula apuesta por el 'Desperdicio Cero' y ofrece a sus clientes un 100% de envases realizados a partir de caña de materiales orgánicos y de compostaje, reduciendo la generación de basura y el desperdicio alimenticio.

Por otro lado, una representación de usuarios y usuarias de las residencias Pomarón y Rey Fernando y del Centro de Día Vadorrey colaboró en la plantación de 150 ejemplares en el Bosque de los Zaragozanos, una propuesta colaborativa impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza y ECODES para avanzar en la consecución de una ciudad más verde.

Fundación Dfa colabora en el reciclaje de ropa y productos textiles, una forma de fomentar la economía circular que supone, además, una fuente de empleo. Solo el año pasado se recogieron 4.673 kilos de ropa en los contenedores específicos de Cáritas que hay instalados en alguna de nuestras sedes.

La movilidad sostenible es otro de los ámbitos en los que se pone el foco. En los parkings explotados en Zaragoza, Huesca y Teruel hay instalados 12 cargadores eléctricos a disposición de los clientes. El ahorro en emisiones también se refleja en un dato: 14,8 toneladas de CO2 ahorradas a la atmósfera con el uso de nuestros coches eléctricos. Además, el 100% de la plantilla del taller de manipulados ubicado en el Polígono Malpica, formada por más de 50 personas, se desplaza en transporte colectivo.

Otros usos sostenibles de los recursos

• Iluminación led
• Uso de papel sostenible
• Digitalización masiva de documentos a fin de evitar el consumo de papel
• Servicios de impresión centralizados
• Reducción del consumo de agua
• Instalación de fuentes de agua en los centros de trabajo