El hall del Centro de Referencia Vadorrey se quedó pequeño para acoger a todos los amigos y amigas que quisieron sumarse al emotivo homenaje que Fundación DFA ofreció el pasado 22 de diciembre a Josemi Monserrate, presidente de la entidad fallecido en noviembre del pasado año.El acto contó con la presencia de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, y el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, además de diferentes representantes de instituciones, grupos políticos, entidades sociales, familiares de Jose Miguel Monserrate, trabajadores y usuarios.“Debemos recordar su cariño y su fuerza, que se ve reflejada en este edificio. A José Miguel no lo vamos a olvidar nunca, porque ha dado toda su fuerza a esta comunidad para seguir trabajando y romper todas las barreras” destacó la consejera, recordando que José Miguel siempre decía que “hay que trabajar para la discapacidad, pero con la discapacidad. Y esa es la enseñanza que hemos recibido. Y seguimos avanzando”.La presidenta de Fundación DFA, Marta Valencia inauguró la obra del escultor José Antonio Barrios en homenaje a Josemi, que con su impacto visual convierte el edificio en un lugar más acogedor por su simbolismo.La escultura, en acero y bronce, contiene detalles emotivos, como la recreación del bastón que siempre usaba Josemi, así como su característica barba.Además, en recuerdo a su legado el edificio ha pasado a denominarse Edificio Josemi Monserrate.La presidenta de Fundación DFA dedicó unas conmovedoras palabras con las que transmitió su gratitud por lo vivido: “sobre todo me siento feliz y afortunada de haber vivido con él, en el sentido de vivir la vida juntos, como decía al principio, a caminar juntos, ya tener un proyecto de vida juntos. A seguir avanzando juntos sin dejar a nadie atrás, como expresa la placa que acompaña a esta escultura”.En palabras de su autor, José Antonio Barrios, “la idea era crear un personaje acogedor, como un duende mágico… Así era Josemi. Las manos colocadas aleatoriamente representan sus manos: las que dan, las que apartan, las que reciben, las que acarician… El bastón significa muchas cosas, pero sobre todo representa la gente en la que se ha apoyado toda la vida, acompañado de unas hojas de vid que evocan la naturaleza que debemos cuidar”.El acto concluyó con una canción muy querida por Josemi, “Still got the Blues”, de Gary Moore, y las palabras de Marta Valencia: “Siempre tendremos el blues”.