El servicio del Taxi Adaptado está más activo que nunca. Este sistema de movilidad, que se ajusta a las necesidades de la persona y no al revés, es utilizado habitualmente por 900 usuarios y usuarias. Además, en 2021 se llegó a solicitar en 94.474 ocasiones la presencia de un vehículo de estas características, lo que supuso todo un récord hasta el momento.

Fundación Dfa es una pieza más del engranaje que facilita la movilidad a casi un millar de personas en la capital aragonesa.  La entidad se encarga de gestionar las solicitudes de las personas que requieren el uso de del Taxi Accesible y explicar cuál es el baremo que rige el servicio, ya que la puntuación se establece valorando los diferentes grados de movilidad reducida y el uso que se le va a dar al taxi. Posteriormente es el Ayuntamiento de Zaragoza quien determina los desplazamientos que tiene cada uno de los solicitantes. A partir de ahí es la centralita de la Cooperativa del Taxi la que atiende cada llamada, como sucede en cualquier servicio.

Dos asiduos del taxi accesible trabajan en Dfa y conocen de primera mano cuáles son los beneficios que aporta la puesta en marcha de esta iniciativa. Desde hace cinco años se sube a un vehículo accesible varias veces por semana Mar León, ya sea para acudir a su puesto en la recepción del edificio de Andrés Gúrpide o para actividades de su tiempo de ocio. “La tranquilidad, la comodidad y la libertad e independencia que da a las personas con movilidad reducida”. Así resume Mar los aspectos positivos que le ha traído el taxi accesible a su vida.

El servicio cubre las necesidades de la vida diaria de sus usuarios. Entre sesiones de rehabilitación, educación reglada, formación y trabajo, un taxi adaptado acude en cuestión de minutos. Lo sabe muy bien Cristian Bascuñán, del departamento jurídico de Dfa. “Para mí el taxi accesible es un antes y un después, sin duda alguna. Sobre todo, con los problemas de aparcamiento que hay en esta ciudad, es una gran comodidad al ser un servicio de punto a punto".

Este servicio cubre hasta 12 euros de la carrera. De esa cantidad, el viajero o la viajera solo deben abonar, con la Tarjeta Ciudadana, la cantidad de 0,76 euros, ya que del resto se hace cargo el Ayuntamiento de Zaragoza. Además, en los desplazamientos hasta los barrios rurales la subvención municipal llega hasta un máximo de 24 euros.

Los PMRs, menos utilizados

Menos usos tuvieron los autobuses PMRs, popularmente conocidos como los autobuses amarillos. En 2021 realizaron 38.973 viajes y el coste medio por viaje fue de 48,49 euros, según datos del propio Consistorio de la capital aragonesa. Este servicio se abona a la concesionaria AVANZA por horas ser de funcionamiento y no por kilómetros realizados.