La directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo, y la presidenta de Fundación DFA, Marta Valencia, han presentado a los medios el folleto “Accesibilidad en los comercios” elaborado conjuntamente por Fundación DFA y el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales. Su objetivo es favorecer la supresión de barreras y dar a conocer las medidas mínimas, superficies, rampas, espacios, puertas, etc., que favorecen la accesibilidad a los establecimientos.La presentación ha tenido lugar durante un paseo ciudadano por la céntrica calle Cinco de marzo en el cual se ha hecho entrega de los diplomas de adhesión a los establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo (SAC) y significados en supresión de barreras arquitectónicas: Calzados Sanse, Frutos Secos El Rincón y Farmacia Borau.Lo que se pretende, según resaltó Cihuelo, “es poner valor aquellos comercios que han realizado por un lado el esfuerzo de hacer más accesible el consumo, ejercer sus derechos de ciudadanía, y por otro que se han adherido al sistema arbitral de consumo”. Marta Valencia, presidenta Fundación DFA, destacó que las personas con discapacidad también son consumidores y como tal, tienen derecho a "poder elegir dónde quieren comprar".En este sentido, ha reivindicado que "muchas veces se olvida esta perspectiva" cuando se defiende el comercio de proximidad, porque "todavía existen muchas barreras a la hora de acceder a estos negocios".“Los pequeños comercios deberían pensar en las personas con discapacidad como una oportunidad de negocio", contribuyendo así a "crear una ciudad más justa e inclusiva que no les obligue ir a comprar a las grandes superficies".Uno de cada cinco aragoneses se encuentra a diario con dificultades para desenvolverse en su vida cotidiana. Entre ellos se incluye al colectivo de personas mayores, a las personas con discapacidad y a todos los ciudadanos que ven reducida temporalmente su movilidad, por diversos motivos: mujeres embarazadas, personas que empujan un carrito de bebé, van cargadas de bolsas o maletas o están escayoladas o convalecientes.Al favorecer la plena accesibilidad, los establecimientos de Aragón no solo ofrecen un servicio de calidad, sino que amplían el número de clientes potenciales, el 20% de la población aragonesa. Por otro lado, el Sistema Arbitral de Consumo (SAC) es una vía extrajudicial de resolución de conflictos entre un consumidor y una empresa, en el menor tiempo posible, sin gasto y sin necesidad de acudir a los tribunales de Justicia. La Junta Arbitral de Consumo de Aragón cuenta con un censo de 4.755 establecimientos, profesionales y empresas adheridas. En el pasado año 2017, se han unido 319.Además, la adhesión será valorada como criterio objetivo a tener en cuenta para la adjudicación de contratos por la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón y sus organismos públicos y empresas. También se considerará como mérito objetivo en la valoración de premios a la calidad que tenga establecidos o pueda crear.